-Vanesa Contreras Capó

A casi un año de la imposición de la ley PROMESA, y con esta la imposición de la Junta de Control Fiscal, celebramos el aniversario de AhoraLaTurba, un lugar de encuentro e intercambio que ha atestiguado uno de los años más intensos, políticamente hablando, que he vivido. En estos pasados 12 meses hemos compartido, comentado, impulsado y tronado desde nuestras experiencias; y construido trincheras de solidaridad.

A un año del nacimiento de AhoraLaTurba me doy cuenta que leyendo las columnas que se han publicado en este espacio podemos hacer un recorrido político, social y cultural del Puerto Rico en tiempos de Junta de Control Fiscal.

A un año de la creación de AhoraLaTurba repaso cómo ha cambiado mi vida, la intensidad de la lucha política, el agotamiento, la alegría y la frustración con los diferentes proyectos; y reconozco este espacio como uno de introspección y afirmación política.

A un año del comienzo de AhoraLaTurba he sufrido y disfrutado las columnas de las turbas y sobre todo he aprendido de sus análisis sagaces y tiernos.

A un año del surgimiento de AhoraLaTurba la represión ha aumentado de forma estrepitosa y cada día se hacen más urgentes y necesarios espacios como este que nos permitan conspirar e impulsar nuevas ideas que ayuden a fortalecer la lucha y la resistencia.

A un año de nuestra AhoraLaTurba puedo decir que me he acomodado a este lugar de camaradería y solidaridad, que me he sentido como pez en el agua escribiendo sobre los diferentes frentes de lucha desde el amor y también desde el odio y la rabia.

A un año de la inauguración de AhoraLaTurba agradezco a las turbas solidarias su invitación a ser parte de este proyecto que nació desde la precariedad y que, sin embargo, es abundante en amor y compromiso. Queda mucho camino por recorrer y muchos proyectos que construir y  qué mejor forma de imaginarlos y cuestionarlos que desde este blog.

Durante este primer año hemos visto cómo nuestra Turba apenas gateó sino que pasó velozmente a dar pasos firmes; al parecer nunca tuvo dientes de leche porque cada día sus colmillos están más afilados; sus primeras palabras nacieron de la rabia y el compromiso con la lucha; y su primer berrinche fue en contra de las políticas de austeridad. No me cabe duda que,  afortunadamente, nos queda Turba para rato; en tiempos en donde nos prometen más precariedad como único remedio para “mejorar” nuestra situación fiscal y social, AhoraLaTurba es una parada obligada para leer, comentar, reaccionar y plantear alternativas no solo a las medidas neoliberales sino a otras formas de vida.